Get Smart! de Brian Tracy, resumen del libro
En este resumen del popular libro Get Smart! de Brian Tracy te presentamos las ideas principales de este clásico best-seller.
Sinopsis
Get Smart! (2016) ofrece una variedad de recomendaciones para sacar partido de su capacidad intelectual desaprovechada y vivir una vida más feliz y próspera. Con un cambio de perspectiva y una actitud basada en la positividad a largo plazo, pueden encontrar la manera de obtener grandes resultados de la vida y transformar cada reto en oportunidad.
¿A quién está dirigido?
A los autodidactas que buscan una oportunidad de aprendizaje
A las personas insatisfechas que esperan mejorar sus vidas
A las personas creativas y ambiciosas que desean ser más productivas
Acerca del autor
Brian Tracy es el autor de más de una docena de éxitos de ventas sobre negocios, filosofía y economía, así como director general de Brian Tracy International, una empresa que ayuda a promover el bienestar de personas e instituciones. Entre sus otros libros están No Excuses!: The Power of Self-Discipline y Psicología de ventas.
¿Qué beneficio ofrece? Aumenten su capacidad intelectual y su éxito.
¿A veces se sienten intelectualmente inferiores a otras personas? Además, ¿sienten como si no pudieran hacer nada al respecto, como si algunas personas fueran más creativas o hábiles para resolver problemas de matemáticas o tecnología?
Pues recapaciten. En realidad, es mucho más probable que las personas brillantes a las que admiran simplemente hagan más uso de su potencial intelectual que ustedes. Y no son especiales. De hecho, todos podemos aprender a usar mejor el cerebro. Nadie sabe cómo hacer esto mejor que el gurú de la superación personal Brian Tracy.
En estos blinks, basados en las innovadoras ideas de Tracy, aprenderán a orientar su mente hacia el éxito. Con ayuda de unas cuantas reglas, podrán estimular su cerebro y activar esas neuronas adicionales.
En estos blinks aprenderán
por qué deberían codiciar el flamante Mercedes de su vecino;
cómo pensar pausada y positivamente, y
qué mentalidad mediocre llevó a la quiebra a las librerías Borders.
El primer paso para liberar el potencial de su cerebro es cambiar su perspectiva.
Imaginemos que ustedes tienen una cuenta bancaria con un saldo de 1 millón de dólares. Ahora imagínense que no tienen acceso más que a 20.000 dólares del millón. Sería muy frustrante, ¿verdad? Pero, por increíble que parezca, es igual de poco el acceso que ustedes tienen a la riqueza de capacidad intelectual que tienen en la cabeza. Estudios recientes descubrieron que la persona media usa apenas alrededor del 2 por ciento de su capacidad mental.
En otras palabras, 98 por ciento de nuestro potencial está desaprovechado. Pero, ¿de cuánto potencial hablamos? Pues tenemos alrededor de 100.000millones de neuronas, y cada una de ellas está conectada con aproximadamente otras 20.000.
De acuerdo con Tony Buzan, experto en el cerebro, si todo el mundo pudiera usar todas sus neuronas, ¡cada individuo generaría más ideas que el número de moléculas que hay en el universo!
Por suerte, todos somos capaces de aprovechar este potencial no utilizado. Para empezar, lo único que tenemos que hacer es cambiar nuestra perspectiva.
La manera en que miramos e interpretamos la vida es increíblemente importante para obtener lo máximo de ella. Por ejemplo, alguien que tiene una perspectiva optimista verá un mundo lleno de potencial y bien, mientras que un pesimista no verá otra cosa que problemas y negatividad. Frente a una crítica constructiva, un pesimista quizá llegue a sentirse agobiado por su fracaso, mientras que un optimista probablemente la vea como una oportunidad para aprender y crecer.
Por desgracia, nuestra perspectiva tiende a ser estrecha y limitada, como lo demuestra la siguiente anécdota famosa del budismo.
Seis sabios ciegos intentan describir un elefante. El primero toca la oreja del elefante y dice que los elefantes son como una manta gruesa. El segundo toca un colmillo y concluye que el animal es afilado y puntiagudo. El tercero toca una pata y determina que los elefantes son como el tronco de un árbol. El cuarto toca el costado y cree que es como una pared. El quinto toca la cola y se imagina una soga. Y el sexto pone las manos en la cabeza del elefante, que le recuerda una roca.
Cada uno tiene una perspectiva distinta, y aunque ninguno está completamente equivocado, a todos les falta el cuadro completo al centrar su atención solo en determinada parte. Debemos ampliar nuestra perspectiva si queremos evitar la misma suerte.
En los blinks que siguen, examinaremos las maneras en que ustedes pueden cambiar de perspectiva para empezar a pensar y a vivir exitosamente.
La combinación de pensamiento a largo plazo y acciones inmediatas hará posibles las metas futuras.
Tratándose de planificación en la vida, pueden tomar dos perspectivas: Pueden adoptar el pensamiento cortoplacista y centrarse en maximizar el placer aquí y ahora, o pueden pensar y planear a largo plazo. El pensamiento a largo plazo se centra en estar un paso adelante y considerar las consecuencias de sus actos; luego, las consecuencias de esas consecuencias, y así sucesivamente.
Entonces, ¿cuál es mejor? Pues una abrumadora mayoría de las personas que son felices y prósperas también se centran en el pensamiento a largo plazo.
En 1970 el profesor de Harvard Edward Banfield observó a personas de distinta extracción socioeconómica y notó que aquellas que ganaban más dinero eran las que pensaban anticipadamente, a menudo con años o décadas de anticipación. Son las personas más inteligentes de la sociedad. Sin embargo, su inteligencia no procedía de tener coeficientes intelectuales altísimos, sino de su perspectiva, sobre todo de su capacidad para pensar cómo cada uno de sus actos los acercaría más a sus metas finales.
Y eso es igual de importante hoy en día. Según la revista Forbes, en 2015 había 290 nuevos dueños de fortunas de miles de millones de dólares, 66 por ciento de los cuales las habían amasado por propio esfuerzo y empezando casi desde cero. Para generar semejante riqueza partiendo de cero, es fundamental planear a largo plazo.
Para unirse a las filas de las personas brillantes, ustedes deben pensar en qué situación les gustaría estar dentro de cinco años y luego determinar lo que tienen que hacer ahora para llegar ahí. Esto implica hacer un balance de su vida laboral y personal, así como de su salud e independencia financiera, y luego tomar importantes decisiones con base en esta información.
Pero siempre vale la pena recordar: No basta con formular un plan grandioso; también es necesario que lo pongan en práctica.
Por ejemplo, ¿están previendo disfrutar de una jubilación desahogada? Un enorme número de estadounidenses —el 70 por ciento, para ser exactos— viven esperando su sueldo para gastárselo todo. No piensan en ahorrar o invertir para el futuro; prefieren pensar a corto plazo, atentos a qué automóvil o dispositivo electrónico pueden comprar ahora. Cuando estas personas lleguen a la edad de jubilarse, es de esperarse que se lleven una sorpresa desagradable.
Si ustedes quieren evitar esta suerte, necesitan un plan de acción. Abran enseguida una cuenta de ahorros y depositen cada mes del 10 al 15 por ciento de sus ingresos. Gracias al milagro del interés compuesto, inversiones relativamente módicas hechas mientras se es joven —incluso tan pequeñas como el equivalente de 100 dólares mensuales— pueden volverse sumas enormes en el momento de jubilarse. Cada momento que pierdan o dediquen a gratificaciones cortoplacistas les pasará factura en su vejez.
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